Un gran partido. Los muchachos excentos de caspa, dominaron el encuentro, hasta que Bigote decidió darlo vuelta con gambetas, goles y lujos. El despliegue del añejo delantero fué extraordinario, y como fué en los últimos momentos del encuentro, no le dió tiempo a nacho a enojarse y pegarle a su familia.
Maxi fué padre, y estuvo ausente. Felicitaciones puto!!!
Fer vengó su tatami, y esta vez aplicó un hermoso centro en la cara de Félix... pero no logró acomodarla totalmente.
Pablo hizo un gol... 
El pichi le hizo hacer un gol a Pablo.
El mono evitó un lateral.

PERLA BLANCA

Bigote tuvo una de esas actuaciones que tiene cada tanto. Como los grandes jugadores, que aparecen en los partidos importantes, se enojó y transformó cada balón en una obra de arte. El pichi resaltó una particularidad de Bigote.. Mete los goles cuando no tiene ángulo, pero no aquellos en donde tiene todas las comodidades. Porque es un jugador distinto, porque hizo goles muy buenos. Porque superó a su hijo en un pique, y por gritarle los goles en la cara a Nacho, se lleva la perla blanca.

PERLA NEGRA

Palermo ha hecho goles extraños. Raros, feos, lindos, golazos. De mitad de cancha, de rebote, de nuca, en una pierna, en silla de ruedas, etc. y esos goles fueron festejados por al menos 20 millones de Argentinos. Cuanto mas ridículo es el gol, mas lo festeja el pueblo xeneize. 
Pero que el pichi te pegue un pelotazo en la rodilla en la mitad de la cancha y que el rebote termine en el arco no se festeja. Mas que festejar tendría que haber pedido disculpas por ofender a quienes nos esforzamos por llenar la cancha de arte. 
Por volcar el vino de la ridiculez en el mantel del buen fútbol, Pabo se lleva la perla negra.